domingo, 8 de noviembre de 2015

LA FAMILIA CÉLULA VITAL DE LA SOCIEDAD

LA FAMILIA CÉLULA VITAL DE LA SOCIEDAD 

 LA FAMILIA SEGÚN LA CONSTITUCIÓN SALVADOREÑA

La familia es la base fundamental de la sociedad y tendrá la protección del Estado, quien dictará la legislación necesaria y creará los organismos y servicios apropiados para su integración, bienestar y desarrollo social, cultural y económico.
 El fundamento legal de la familia es el matrimonio y descansa en la igualdad jurídica de los cónyuges.
El Estado fomentará el matrimonio; pero la falta de éste no afectará el goce de los derechos que se establezcan en favor de la familia.

 La familia siempre ha sido y es, el principal pilar de la sociedad. Es el lugar donde los miembros nacen, aprenden, se educan y desarrollan. Debe ser refugio, orgullo y alegría de todos sus miembros. Cuando la familia tiene problemas, alegrías o tristezas internas, repercuten en todos los familiares, sufriéndolos o disfrutándolos, debido a su total interrelación. Todas las legislaciones del mundo, tienen que tener leyes, que protejan el concepto de la familiar y facilitar lo más posible su unión y continuidad. La familia se convierte en un castillo, que además de servir de refugio de sus componentes, estos tienen que defenderla a ultranza, de todos los ataques que le hagan. No pueden permitir que lo dañino pase sus puertas. Todos tienen que formar un solo cuerpo, para defender su propia vida presente y futura.
La familia está fundada en el matrimonio, que es exclusivamente la unión estable, por amor del hombre y de la mujer, para complementarse mutuamente y para transmitir la vida y la educación a los hijos.

 Es mucho más que una unidad legal, social o económica. Es una comunidad de amor y solidaridad, para trasmitir e instalar en las mentes las virtudes y valores humanos, culturales, éticos, sociales, espirituales y religiosos, así como los principios de convivencia, tanto internos como externos, que tan esenciales son para el desarrollo y el bienestar de sus miembros y de la sociedad. La educación y conocimientos que se adquieren en la familia, perduran para siempre.

 En las clásicas y tradicionales familias de algunos países, existía y todavía existe, la norma imborrable aunque no escrita, que todos los miembros de una familia, tienen asegurada su permanencia en el hogar de la misma, hasta el ultimo día de su vida. Nadie mandaba a los ancianos o discapacitados al asilo. La garantía de cuidados familiares, era sin límites de edad, ni de circunstancias. Por eso en algunas familias convivían dos, tres o hasta cuatro generaciones, lo que permitía transmitir las enseñanzas religiosas y sociales, así como educar mejor a todas las generaciones, además de cuidarse unos a otros. Ahora es normal, que cuando los hijos cumplen 18 años les fuercen, recomienden o persuadan, para que abandonen el hogar familiar y se vayan a vivir su vida a otro sitio. Eso origina que el despego a la familia, se queda incrustado en sus mentes y cuando los padres llegan, a una edad en la cual no pueden mantenerse solos, los mandan a un asilo para que allí otros les cuiden, no sus familiares que previamente, han sido cuidados por ellos.

Que confortable es disfrutar de la familia. Tener una buena familia, es un privilegio que no tiene precio. Sentirla como refugio en las angustias, peligros o incertidumbres y percibirla como receptora, para compartir las alegrías y logros alcanzados. Es también una gran satisfacción, poder presentar con orgullo a terceras personas a sus componentes, máxime si están unidos entre si. Que triste es, que debido a su mal comportamiento y ejemplo y en la sociedad, sentir vergüenza de presentar la familia a otras personas.

 Qué orgullo familiar sienten los padres:
Cuando perciben muestras de unión familiar, por ejemplo, cuando son invitados a las celebraciones civiles o religiosas del resto de la familia o simplemente a visitarles en sus respectivas casas.
Cuando voluntariamente se reúne los Domingos todos los hijos con sus respectivas esposas o esposos y sus hijos, alrededor de la mesa de la casa de los padres, para almorzar, merendar o cenar y estar de tertulia, compartiendo las alegrías y las penas.
Cuando reciben invitaciones, incluyendo los gastos de viaje, para ir a visitar a los hijos que viven fuera.
Cuando los hijos les ofrecen ayuda monetaria, emocional o de acompañamiento, aunque no la necesiten.
Cuando se reúnen para celebrar el éxito escolar, profesional o social de uno de los familiares. Cuando comprueban el buen comportamiento de todos y cada uno de los miembros.
Cuando nace o se incorpora un nuevo miembro familiar.

 Los padres deben saber, que detrás de cada niño o joven mal educado, suele haber una familia disfuncional, bien sea por la composición de ella o porque no cumple las obligaciones ineludibles de unidad, formación y entrega a los compromisos adquiridos al formarla. No se puede echar la culpa a los niños, ni a los jóvenes, por algunos de sus malos comportamientos, hay que buscar su origen, para corregirlo. Normalmente es que ha habido mal funcionamiento, de sus familias en conjunto o que han recibido mal ejemplo, de algunos familiares.

 La familia es una unidad de destino religioso, social y político. Tiene que defenderse de los ataques de sus innumerables enemigos, algunas veces incluso de los que tiene dentro, debido al mal ejemplo que se dan unos a otros. Otras veces sus enemigos están fuera, intentando que la familia no tenga la unidad necesaria para sobrevivir. Estos enemigos lo hacen a través del mal ejemplo, de las amistades familiares, de los medios de comunicación y de los sistemas modernos electrónicos. Todos tenemos la obligación de intentar que la familia, sea una realidad de unión y perfecta convivencia, empezando por la propia y haciendo lo posible, para que la ajena también lo sea.

La familia en su unidad, es la única institución que ofrece a los niños, todo el amor centrado en éllos. Las demás instituciones que cuidan a los niños, escuelas, guarderías, etc. no tienen la misma intensidad de ofrecimiento de amor. Las instituciones son únicamente responsables, de instruir en conocimientos y cuidar físicamente, durante las horas de permanencia en ellas.

 La familia educa dando ejemplo y exigiendo a todos sus miembros: orden en las cosas, obediencia, colaboración y ayuda en la casa, responsabilidad en los encargos, horarios de estudios, etc. y sobre todo, reconociendo los esfuerzos que hacen todos los componentes por ser mejores.

 Los padres tienen que inculcar a sus hijos, la grandeza de la familia presente y la de los ancestros. Algunos padres no le dan importancia a la transmisión de los apellidos, títulos, escudos y señas de identidad que todos llevamos. Esto suele estar ligado, al desarraigo de las sociedades e incluso al materialismo o consumismo, que impide que las persones sientan un sano orgullo de quienes son y de donde provienen. Que bonito, constructivo y ejemplar es ver a los padres enseñando a realizar el árbol genealógico de la familia de la madre y la del padre, empleando todos los medios a su alcance, hasta llegar lo más lejos posible en la antigüedad. Este ejercicio de búsqueda en los orígenes, es una herramienta más para amar, comprender y unir mejor a la familia. La familia es también vínculo y dedicación permanente de generaciones pasadas, presentes y futuras y la base que sostiene unida a la sociedad.

 Prosperar en medio de las crisis económicas o de salud, es el privilegio de las familias que están unidas como piñas y con objetivos comunes, bien definidos por los padres y aceptados por todos. Donde todos los familiares, hombro con hombro, han empujado en la misma dirección, hacia solventar los problemas, ellos tendrán muchas probabilidad de éxito.
Donde no importaban los sacrificios individuales, por conseguir los objetivos comunes.
Donde cada uno pone lo mejor de sí, en beneficio de los demás.
Donde todos forman un escudo humano, ante los problemas que llegan del exterior.
Donde se unen todos los miembros de la familia, para defender o proteger a cada uno de los componentes, cuando son agredidos desde el exterior, y así poder superar las dificultades personales o para que salgan de algún peligro o mala situación.
Donde todos los miembros de la familia, se sacrifican en beneficio de uno solo, porque es el mejor dotado inteligente o físicamente, para que consiga llegar a una meta y después pueda desarrollar sus mejores cualidades y cuando triunfe, les pueda ayudar a los demás (emigración, becas, estudiar en lugar de trabajar, negocios, etc.).